jueves, 18 de agosto de 2016

Tradición



Los arhuacos (aruacos, aurohuacos) no guardan tradiciones relacionadas con su llegada al país; se dicen originarios del suelo y creen haber salido de algunas de las rocas. Todos sus relatos místicos están relacionados con las montañas circunvecinas. Venidos de otro lugar, transportaron sus leyendas aplicándolas a distintos sitios, puesto que no es posible considerarlos decendientes de los taironas (vencidos por Fernández de Lugo, que aún recuerdan ser un pueblo de magos, hábiles en modelar el oro con los dedos). Los arhuacos no heredaron esa civilización, dado que no sabe forjar metales ni tampoco conservar los caminos embaldosados que existían en las montañas, pero sí hábiles constructores de puentes: en pocos días tienden de ribazo a ribazo un emplachando oscilante, sostenido por estacones y llanas entrelazadas. 

Aunque oficialmente convertidos al catolicismo, los arhuacos no ocultan sus supersticiones paganas: después del bautismo cristiano, los padres llevan a su hijo al río para lavarlo en agua pura; el matrimonio de una pareja santificado por un sacerdote, no es suficiente, lo complementan con una ceremonia de los antiguos ritos que consiste en danzas (una de ellas lleva el singular nombre de “Subir al cielo”), acompañadas de gritos y silbidos que imitan los sonidos de los animales. Tienen sacerdotes, los mancas, quienes dirigen sus plegarias a los astros, a las montañas y saben cambiar el destino por medio de palabras mágicas. También curan a los enfermos y el pueblo cree que a veces lo pueden hacer introduciendo en el cuerpo arañas, escorpiones o lagartos. A los sacerdotes, se les teme y se les honra (sobre sus sepulturas les colocan pedruzcos de granito, análogos a los “dolmes” bretones). 

jueves, 7 de julio de 2016

Aretes


La necesidad de decorar nuestro cuerpo es ancestral. Los aretes se han usado en general como pendientes de las orejas.
En el Oriente, los aretes han sido utilizados por ambos sexos, en cambio en Occidente (incluyendo a Egipto e Israel) han sido considerados tradicionalmente adornos de uso exclusivamente femenino.

collares artesanos



El collar es un complemento en forma de sarta o cadena que rodea el cuello o parte superior del pecho como adorno. También se ha utilizado como prenda de distinción ya sola, ya aumentada con alguna cruz o medalla propia de condecoraciones. 

Se le ha considerado normalmente como adorno de mujeres, pero lejos de ser exclusivo, han usado de él también los varones en los pueblos indígenas y en las civilizaciones antiguas de Oriente y Egipto (apenas en las de Grecia) en las de Etruria y Roma, en el Imperio bizantino y algo en el Occidente medieval (por lo menos, en el siglo XIV), cesando en Europa desde el siglo XV para los hombres, salvo para uso como condecoración honorífica. 

En algunos casos el hombre lo ha utilizado y lo utiliza como prenda de gran distinción al agregarle una medalla y este objeto, aumentaba u otorgaba al que lo recibía un gran prestigio. Con el tiempo, este símbolo se utilizó para realizar condecoraciones. El collar siempre se ha considerado un adorno femenino, pero en los pueblos indígenas, como ya se ha mencionado, los hombres también usaban collares pero en el siglo XIV dejaron el uso de collares, salvo para ocasiones en que la persona era condecorada con alguna medalla por alguna hazaña realizada. Para los egipcios, fue una pieza clave de la orfebrería desde hace más de 4000 años. 

miércoles, 25 de mayo de 2016

vestimenta arhuaca


Los tejidos y bordados son elaborados con la técnica de pepenado, con ayuda de aguja e hilo de distinto grosor, y en el telar de cintura, el cual se denomina así porque el remate del entrelazado del hilo se hace con el cuerpo de la tejedora; es decir, la mujer hace fuerza con sus manos y el resto del cuerpo para jalar el telar que se encuentra colgado ya sea del techo, la pared o un árbol, como se aprecia en las láminas del Códice Mendocino y Florentino.
En la indumentaria cotidiana de los grupos indígenas contemporáneos se bordan y/o tejen figuras geométricas, de animales y/o flores; aunque los cortes de la tela son similares, cada región se distingue por el colorido y los adornos extras en su ropaje.

Las telas utilizadas en la época prehispánica se elaboraban con fibras de obtenidas de plantas como la ortiga, yuca, palma y maguey, el algodón era exclusivo para la clase gobernante y los guerreros.

gorro arhuaco



mochilas arhuacas

Los materiales con que se tejen las mochilas arhuacas son de colores tierra, gama de marronesbeige, escala de grises y negro. Originalmente se elaboraban con fibras naturales nativas como el fique y el algodón (este último reservado a las mochilas de los mamos, las cuales no se pueden comercializar). Con la venida de los españoles, se introdujo la lana de oveja y actualmente se usa también la fibra industrial conocida como madeja.2
Las mochilas generalmente llevan dibujos o representaciones indígenas de animales y otros objetos de la cosmogonía, la cosmovisión y la cotidianeidad arhuacas. Cada diseño identifica a las familias; algunos de los más importantes son el gamako (la rana), símbolo de la fertilidad para las etnias indígenas de laSierra Nevada de Santa Marta, el zikamu (el ciempiés), el aku (la serpiente cascabel), que simboliza el tiempo y el espacio, el peynu (la peinilla, peine), kutía (las costillas), kaku serankua (el padre creador de la Sierra), makuru (el gallinazo), gwirkunu (los cerros y lagunas), urumu (el caracol), sariwuwu (los meses del embarazo), kunsamunu a'mia (el pensamiento de la mujer), kunsamunu cheyrua (el pensamiento del hombre), kanzachu (la hoja de árbol), chinuzatu (las cuatro esquinas del mundo), kambiru (la cola de alacrán o garabato), phundwas (los picos nevados de la Sierra) y garwa (el padre de los caminos).1 3


mochila wayyu

Los Wayúu son un pueblo indígena que habita la península de la Guajira, la parte más nororiental de Colombia, limítrofe con Venezuela; esta comunidad de estructura matriarcal se ha adaptado a las inclemencias del clima de un desierto ubicado frente al mar Caribe.
Dentro de la comunidad el hombre se dedica a la cría de ovejas y chivos, a la siembra de maíz, la fabricación de instrumentos musicales como tambores, y de alpargatas hechas de viejos neumáticos. Entre tanto la mujer se dedica al tejido de chinchorros o hamacas para dormir, de mochilas o carteras para damas, y mantas de colores que resaltan la belleza Wayúu.
Las mochilas son la máxima expresión del tejido Wayuú. Son fácilmente reconocibles por sus colores y diseños. Las mochilas se elaboran en crochet (técnica introducida por los misioneros católicos a principios del siglo XX) o con ganchillo, y la elaboración de cada pieza puede tardar aproximadamente 20 días.